Actividades destacadas

En el mundo en el que vivimos no solo es importante la inteligencia intelectual si no también la inteligencia emocional, aprender a conocer y manejar nuestras propias emociones en beneficio común. Desarrollar la empatía y el compartir a través del juego, la confianza en uno mismo y la autoestima. En estos primeros años de vida se forman gran parte de las conexiones neuronales que les acompañarán a lo largo de sus vidas, por eso, cuidamos mucho las formas de aprender del niño sin olvidar que aprendemos mejor a través de las buenas emociones que las actividades nos proporcionan.

Iniciamos a los más pequeños en la lengua inglesa con vocabulario básico(colores, números, saludos…) , aprenden canciones y conceptos a través del juego con el idioma.

Método de bits de inteligencia y desarrollo para la lectura y las matemáticas, para que aprendan a pensar y relacionar conceptos y potenciar así al máximo sus capacidades.

Es la base del aprendizaje de los niños, conocer el entorno a través de los sentidos y los movimientos de su cuerpo. Con nuestro programa, fomentamos la adquisición de habilidades y el desarrollo corporal de las capacidades cognitiva, afectiva, social y física, mediante actividades que a través del juego, mientras se divierten, aprenden el desarrollo armónico de su personalidad.

La música es parte fundamental en el desarrollo cognitivo del niño, además de ser una actividad lúdica con la que aprenden el ritmo, baile, coordinación motora y control corporal. Cada día se desarrolla un programa distinto de música para liberar energía y aprender a relajarse con música clásica para aumentar sus recursos individuales.

A lo largo de todo el curso celebramos las fiestas tradicionales (el pilar, navidad, carnaval…) fiestas de cumpleaños de cada niño, así como nuestro programa de actividades especiales (choco-churros, taller de cocina, murales…) que colaboran a un mayor aprendizaje de los niños de las costumbres de los adultos.

El sentido del tacto es de gran importancia para el desarrollo cerebral de los niños. La práctica de masajes favorece sus primeras conexiones neuronales además de ser un medio para comunicarnos y estimular el desarrollo en los bebes. Masajeamos a los pequeños con nuestras manos como primer acercamiento para fomentar el vínculo emocional y afectivo educadora/bebé, hablando y cantándole a la vez; esto ayuda al bebé a relajarse y liberarse de las tensiones corporales y emocionales producidas por las novedades diarias y la sobrecarga de estímulos del ambiente, mejorando el sueño.